¿ QUÉ IMPLICA LA CUSTODIA COMPARTIDA?
La custodia compartida es un arreglo legal diseñado para asegurar que los hijos de padres separados o divorciados mantengan relaciones significativas y equitativas con ambos progenitores.
En lugar de otorgar la custodia exclusiva a uno de los padres y limitar el tiempo del otro, la custodia compartida busca proporcionar un ambiente de crianza en el que ambos padres compartan responsabilidades y tiempo de convivencia de manera equilibrada.
Este arreglo puede variar en términos de la distribución del tiempo.
Algunos ejemplos de cómo podría funcionar la custodia compartida incluyen:
- División temporal equitativa: Los padres pueden alternar periodos de tiempo predefinidos, como semanas o meses, en los que cada uno se hace responsable del cuidado de los hijos.
- División semanal o mensual: Los hijos pueden pasar parte de la semana o del mes con un progenitor y el resto con el otro.
- Días específicos: Los padres pueden acordar días específicos en los que cada uno cuidará de los hijos, permitiendo una estructura constante.
- Flexibilidad en las vacaciones: Se pueden establecer acuerdos específicos para las vacaciones y días festivos para asegurarse de que ambos padres tengan tiempo de calidad con los hijos.
Es importante tener en cuenta que la custodia compartida va más allá de la simple división del tiempo.
Implica compartir responsabilidades en la toma de decisiones importantes sobre la educación, salud y bienestar de los hijos.
Además, busca minimizar el conflicto entre los padres y fomentar una comunicación constructiva en beneficio de los niños.
La viabilidad de la custodia compartida depende de diversos factores, como la ubicación de los padres, la capacidad de cooperación, la distancia entre los hogares y el interés superior del niño.
En Cano Fernández le proporcionamos asesoramiento legal y ayudamos a los padres a crear un plan que se adapte mejor a las necesidades de su familia y garantice el bienestar de los hijos.